dilluns, 16 de juliol del 2012

RESOLUCIÓN DEL COMITÉ CENTRAL DE PCPE


El gobierno Rajoy, impotente para dar soluciones a la quiebra del capitalismo español, roba al pueblo para salvar a los banqueros
Si hay solución: salida de la OTAN, del euro y de la Unión Europea. 
Hacia el poder obrero y la sociedad socialista

A medio año de tomar posesión, el gobierno Rajoy fracasa -estrepitosamente- en su intento de tratar de revertir la situación de quiebra del capitalismo español. Hoy asistimos al naufragio del proyecto político de la burguesía española, que se centró en las últimas décadas en el objetivo de obtener un puesto de cabeza en el capitalismo mundial, a través de su incorporación a las estructuras imperialistas de la UE. Esta estrategia ha sido compartida tanto por los gobiernos liberales, como por los socialdemócratas, los reformistas o los nacionalistas.

La derrota absoluta de la burguesía española -especialmente de su fracción oligárquica- se pone de manifiesto en la destrucción de amplios sectores productivos -de la agricultura y de la industria- impuesta por el capital monopolista europeo, así como en la quiebra técnica del sector financiero del país. Caída continuada de la producción, y un robo multimillonario por parte del capital financiero a la mayoría social, caracterizan la catastrófica situación económica del capitalismo español. Quienes confiaron sus ahorros al llamado “capitalismo popular” han perdido, en estos meses, decenas de miles de millones de euros en el agujero negro financiero, donde Bankia es uno de sus exponentes más claros.

Los intentos del nuevo gobierno de la oligarquía, para obtener apoyo de las instancias europeas y evitar una situación de intervención, han terminado en un absoluto fracaso. La actual debilidad del capitalismo español es aprovechada por el capital monopolista europeo para imponer sus intereses, y dar un paso más hacia su control absoluto. Así, finalmente, el país resulta intervenido y Rajoy es cautivo de las reglas del juego de la disputa interimperialista. Estamos ante un gobierno intervenido, recortado en su soberanía, y arrodillado ante los monopolios europeos.

El gobierno hace del intento de la recuperación del sector financiero, y de la búsqueda de ventajas para las grandes empresas de la oligarquía, la regla de oro de su acción de gobierno. Se le quita todo al pueblo, se le condena al hambre y a la miseria, para entregárselo a las élites dominantes.

Sobre dos grandes ejes se produce este expolio:

1.- Reducción del precio de la fuerza de trabajo, y aumento de la sobreexplotación. Contrarreforma laboral, ataque a la negociación colectiva, precariedad, reducción de salarios, mayor abaratamiento del empleo juvenil, congelación y rebaja de salarios a quienes trabajan en la función pública, etc.

2.- Privatizaciones, aumento de impuestos, amnistía fiscal y subvenciones a la banca, y eliminación de prestaciones sociales. La venta del patrimonio público del estado en estos últimos años es de una cuantía ingente, se bajan las prestaciones por desempleo, se introduce el repago sanitario y el repago de medicamentos, se congelan las pensiones, se reduce el subsidio de desempleo, se reducen o eliminan las ayudas a la dependencia imponiendo a la mujer trabajadora -en el marco del patriarcado- el uso gratuito de su trabajo como solución a los cuidados necesarios en estos casos etc. Los últimos recortes y subidas de impuestos pretenden llegar a la suma de sesenta y cinco mil millones de euros. Que, sumados a los anteriores de este gobierno y el de Zapatero, suman cientos de miles de millones de euros que se roban a la clase obrera.

Estas políticas llevan a un brutal aumento de la explotación, y a un empobrecimiento creciente de amplios sectores obreros y populares. Casi seis millones de personas en paro no tienen ninguna posibilidad de encontrar un trabajo, y el gobierno les rebaja la prestación con el pretexto de incentivar la búsqueda de empleo. La pobreza infantil afecta ya a mas de dos millones y medio de niños y niñas. Y se dispara la cifra de suicidios, dato que es ocultado cuidadosamente por el poder.

Esta situación es expresión de la quiebra de un sistema sociohistórico sustentado en la explotación del hombre por el hombre, que hace tiempo llegó a su límite histórico y que, en sus intentos de sobrevivir, desarrollará grados extremos de violencia y de opresión y explotación de la clase obrera y los sectores populares, proletarizando a la pequeña burguesía y arrebatando toda propiedad a la gran mayoría social. Ante el incipiente proceso de movilización obrera el gobierno responde con un altísimo grado de violencia represiva, utilizando cuerpos de policía especialmente adiestrados en la violencia contra las masas, y que gozan de total impunidad en la vulneración de los derechos fundamentales.

La clase obrera se enfrenta a la responsabilidad de responder a esta situación desde posiciones de lucha revolucionaria, por el poder obrero y por la sociedad socialista y el comunismo. Única vía abierta para su emancipación. Solo el poder obrero, y la propiedad social dentro de un sistema de economía planificada, crearán condiciones dignas de vida para el pueblo trabajador.

Las organizaciones reformistas -como IU-PCE-, que pretenden vender a la clase obrera soluciones dentro de los límites del capitalismo, son aliadas objetivas de la actual dominación capitalista. No plantean la cuestión del poder para la clase obrera, y solo tratan de buscar un espacio de intervención política dentro del sistema vigente, colaborando a su apuntalamiento.

Hoy el programa para el Frente Obrero y Popular por el Socialismo se centra en la salida del euro, de la UE y de la OTAN, en la nacionalización de la banca y de los sectores estratégicos de la economía, en la garantía de una condiciones de vida dignas para la clase obrera, en la inmediata asistencia social necesaria en esta situación de crisis, en la reducción del gasto militar, en la atención a la infancia, en la recuperación de las viviendas robadas por la banca a la clase obrera, etc. etc.

El CC del PCPE llama a la clase obrera, a la juventud, a las mujeres trabajadoras, a los pequeños y medianos productores, a enfrentar esta situación impulsando la movilización social y la lucha organizada, unificando todos los frentes de lucha. Siguiendo la ejemplar lucha de la minería es necesario levantar un proceso general de movilización obrera combatiente -de largo recorrido en el tiempo-, que ponga a la burguesía y a su gobierno contra las cuerdas, y levante la propuesta del poder obrero como la alternativa urgente y necesaria. Es necesario responder ya a estas medidas con una combativa huelga general -y todas las que sean necesarias-, hasta acabar con este gobierno y con estas políticas.

En respuesta al bloque de medidas antiobreras y antipopulares aprobadas por el gobierno, las organizaciones sindicales CCOO y UGT han convocado para el día 19 manifestaciones en las principales ciudades del estado. La propia naturaleza de la convocatoria trascenderá el marco organizativo de los convocantes y se convertirá en lo que, sin duda, será una amplísima movilización de masas de la clase obrera. 

El PCPE llama a todas las organizaciones obreras a sumarse a esta jornada de lucha, impulsando la unidad de la clase en la lucha, con el objetivo del avance hacia el poder obrero y la construcción de la sociedad socialista. El PCPE participará también en los bloques formados por los Comités para la Unidad Obrera (CUO), como tarea militante para quienes participan ya dentro de los distintos CUO constituidos. Esta jornada es una ocasión más para la acumulación de fuerzas, pero la continuidad en la lucha para cambiar la correlación de fuerzas mediante la unidad combativa de la clase obrera es el objetivo principal, hasta imponer el programa político de la clase obrera en la lucha por la sociedad socialista, que es el objetivo estratégico que debe fortalecer esa unidad de clase.

¡TODO PARA LA CLASE OBRERA!
¡POR EL PODER OBRERO Y EL SOCIALISMO!
¡ABAJO LA DICTADURA DEL CAPITAL!
¡19 DE JULIO, JORNADA DE LUCHA OBRERA!




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